AUTOAYUDA: LA SECCIÓN DE DULCE SALAS (COLABORADORA)

La soledad es una experiencia emocional que se puede experimentar en diferentes momentos de la vida. Es una sensación de aislamiento o falta de conexión emocional con los demás. Esta puede ser temporal y transitoria, y puede surgir debido a circunstancias específicas, como la pérdida de un ser querido, un cambio en las relaciones o situaciones de aislamiento físico. La soledad ocasional es una respuesta humana natural y puede ser superada con el tiempo y la conexión con los demás.
La soledad crónica es diferente, esta se refiere a un estado prolongado y persistente de aislamiento emocional y social en el que una persona experimenta una sensación constante de soledad, a menudo sin encontrar alivio o conexión significativa con los demás. A diferencia de la soledad ocasional o transitoria, la soledad crónica es una condición duradera que puede afectar negativamente el bienestar emocional y físico de una persona.
La soledad crónica puede manifestarse de diversas formas. Puede implicar una falta de relaciones íntimas y de apoyo, una sensación de desconexión con los demás y una falta de interacciones sociales significativas. Las personas que experimentan soledad crónica pueden sentirse excluidas, incomprendidas o abandonadas, incluso cuando están rodeadas de otras personas.
Es importante destacar que la soledad crónica no es simplemente una cuestión de estar físicamente solo, sino que implica una sensación profunda de aislamiento y falta de conexión emocional. Puede afectar tanto a personas que viven solas como a aquellas que tienen relaciones o están rodeadas de otros, ya que la soledad crónica se centra más en la calidad de las conexiones y las interacciones sociales que en la cantidad.
Es importante reconocer cuándo esta soledad crónica se convierte en un problema para así poder tomar medidas para abordarla. En este artículo, exploraremos algunas señales de alarma que indican cuándo una persona debe preocuparse por esta cuestión.
- Si una persona se encuentra constantemente aislada socialmente y evita de manera activa o pasiva las interacciones con otros, debe de tenerse en cuenta como un indicativo importante de que un sentimiento de soledad crónica que pueda derivar en problemas varios puede estar dándose.
- La soledad crónica puede tener un efecto perjudicial en el estado emocional de la persona. Si esta experimenta una sensación persistente de tristeza, desesperanza, ansiedad o baja autoestima como consecuencia de su escaso contacto con otros individuos, es importante tomarlo en serio.
- La soledad también puede estar relacionada con problemas de salud física. Las investigaciones han demostrado que las personas solitarias tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, presión arterial alta y una respuesta inmunitaria más débil. Así, si estas se hacen evidentes, también indican que la necesidad de lucha contra el aislamiento es más necesaria.
- En la era digital actual es común recurrir a la tecnología para mantenernos conectados. Sin embargo, si una persona depende exclusivamente de las interacciones en línea y muestra una disminución significativa en las interacciones cara a cara, esto puede ser un signo de aislamiento social y soledad.
La soledad puede afectar negativamente nuestra salud y bienestar general si se vuelve crónica y persistente. Si reconoces alguna de las señales de alarma mencionadas anteriormente en tu vida o en la vida de alguien cercano a ti, es importante tomar medidas para abordar esta problemática. Buscar apoyo emocional, establecer conexiones sociales y participar en actividades comunitarias son algunos de los pasos que se pueden tomar para combatir la soledad y mejorar el bienestar general. No dudes en buscar ayuda profesional si sientes que la soledad está afectando tu vida de manera significativa.
Autora: Dulce Salas.