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EL SENTIDO DE LA VIDA.

El objetivo del siguiente artículo es explicar, de una manera breve, el sentido de la vida en los términos en los que los hace Viktor Frankl (1991) en su libro El Hombre En Busca De Sentido.

Para este autor, una cuestión esencial es la pregunta inicial que ha de hacerse la persona. Para él, lo importante no es cuestionarse el sentido de la vida, sino actuar conforme a lo que esta nos va exigiendo; “[…] no importa que no esperemos nada de la vida, sino si la vida espera algo de nosotros” (Frankl,1991,p.81)

La vida exige de manera continua a cada persona una serie de tareas; siendo responsable, aquel al que los dilemas son planteados, de encontrar la mejor forma de responder a estas. Así, no se puede hablar de un sentido universal válido para toda la humanidad, sino de uno único para cada individuo. No se trata pues de que busquemos y reflexionemos sobre un gran sentido universal que llene el vacío del sinsentido, sino de que cada persona observe en la vida qué es lo que esta le solicita y que este responda de la mejor manera posible.

Para Frankl, las exigencias de la vida pueden ser muy diversas; las situaciones que esta presenta son variadas, únicas y, por lo tanto, plantean formas de responder diferentes. Pero no solo las tareas que a enfrentar son genuinas, sino que cada uno también debe preguntar a la vida ante quién ha de responder: la sociedad, la familia, Dios,… Eso  sí, puntualiza que ese alguien siempre ha de buscarse en el mundo y nunca en el interior de la persona; para él, buscar el sentido de la vida en la realización de cada uno es “[… ] un menosprecio del mundo” (Frankl,1991,p.112). Cuestiones como la autorrealización se logran cuando el hombre se compromete con el sentido de su vida, pero nunca pueden ser tomadas como fin en sí mismo porque eso mismo le haría no llegar a ellas.

Las vías por las que la vida nos puede descubrir el sentido de nuestra vida, según el autor, serian tres: mediante la exigencia de una acción, a través del amor hacia algo o alguien y, por último, con el sufrimiento. Se trataría pues de aceptar las acciones que la vida nos exige realizar, el amor que pide  dar y sufrimiento que nos obligue a soportar; buscando en estos el sentido concreto que esta le da.

 

Lista De Referencias.

Frankl, V. (1991). El Hombre En Busca De Sentido. Barcelona. Herder.

 

Autor: Juan Antonio Alonso

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